Zehar – Errefuxiatuekin

Zehar-Errefuxiatuekin: mejorando la atención a personas refugiadas

Defender los derechos humanos y el desarrollo integral de las personas refugiadas, desplazadas, apátridas y migrantes en situación de vulnerabilidad: esta es la misión de Zehar-Errefuxiatuekin, asociación vasca a la que hemos entrevistado para conocer su experiencia con las finanzas éticas.

Jon Solaguren, director financiero, nos explica el origen y las distintas líneas de actuación de la entidad vasca. La asociación inició su recorrido como una entidad eminentemente jurídica que acompañaba a personas solicitantes de asilo en su recorrido para obtener la protección internacional; posteriormente, se ampliaron los servicios. “Es una atención integral para facilitar el itinerario de incorporación social de nuestro colectivo de atención” dice Jon, y continúa explicando la segunda línea de trabajo, la de incidencia y participación social: “No entendemos nuestro trabajo sin esta vertiente de denuncia y transformación. En esta línea tratamos de analizar y denunciar las causas de los desplazamientos de las personas a las que acabamos atendiendo. Aquí contamos no sólo con el voluntariado, sino que intentamos que las mismas personas refugiadas den voz a las denuncias y sean agentes de cambio”.

En 1989 se crea una pequeña delegación de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Euskadi, y en 1996 nace Zehar-Errefuxiatuekin como entidad con personalidad jurídica propia, para poder ampliar la atención que comentaba Jon anteriormente. Hoy, CEAR y Zehar-Errefuxiatuekin comparten espacio de trabajo y valores, pero realizan proyectos de índoles diferentes.

Inicios comunes

“La relación con las finanzas éticas viene de lejos, comenta Jon, cuando nuestra asociación, hace veinte años, hizo una aportación a Fiare para apoyar la banca ética en su puesta en marcha en Euskadi. No nos convertimos en accionistas, ya que se hizo a fondo perdido, pero sí se consideró que era una manera de impulsar un proyecto con el que se compartían valores, como la justicia y el compromiso, no financiando aquellos proyectos que son causa de desigualdades a nivel global”.

En esa época Zehar-Errefuxiatuekin trabajaba básicamente con las cajas de ahorro, porque además de los servicios como caja, financiaban muchos proyectos de la entidad. Hoy en día las cajas han desaparecido, pero siguen recibiendo financiación desde sus fundaciones y mantienen la mayor parte de su operativa en estos bancos, Los caminos de Fiare y Zehar-Errefuxiatuekin no se encontraron durante unos años, por las necesidades de la entidad. Pero en el 2015, con la crisis de personas refugiadas que se generó a partir de la guerra en Siria, aumentó el flujo de personas llegadas a Euskadi, se incrementó exponencialmente la necesidad de atención y las administraciones incrementaron la financiación. Así, Zehar-Errefuxiatuekin ha triplicado el personal y ha duplicado el volumen de recursos que ejecutan anualmente.

“Eso significa que cualquier cambio de ritmo o desviación en los plazos de pago de las subvenciones, que son el 99 % de nuestros recursos, puede provocar problemas de liquidez, que afectan a personas trabajadoras y usuarias y a empresas proveedoras. A estas tensiones de tesorería se añadió la falta de espacio en las oficinas, pequeñas y con problemas de accesibilidad. La mejora del espacio de trabajo y de atención se convirtió en una necesidad imperante”, explica Jon.

Finanzas éticas para la necesidad de circulante y de un espacio más grande 

En ese momento, la reflexión sobre las dos necesidades financieras les condujo rápidamente a las finanzas éticas y, aunque se informaron en alguna otra entidad, se decidieron por Fiare, por su cercanía de los años anteriores y por las buenas condiciones ofrecidas por la entidad financiera.

Está claro que era la alternativa perfecta por la coincidencia de valores, especialmente en lo relacionado con la incidencia política y el cuestionamiento del sistema económico, que es uno de los objetivos de las finanzas éticas, además de la prestación de servicios. Campañas contra la financiación de armamento o de empresas extractivistas en los países del Sur de las finanzas éticas están completamente alineadas con las campañas de denuncia de las causas geoeconómicas de las migraciones que promueven desde Zehar-Errefuxiatuekin.

En un plazo relativamente corto, respondiendo a todos los cuestionarios y requisitos que les pedían, les otorgaron un préstamo para realizar las obras en el local nuevo y una línea de crédito. “En estos momentos seguimos devolviendo el préstamo y estos días hemos renovado la línea de crédito. Este año estamos recibiendo los pagos sin demoras, y es posible que no tengamos que disponer de la línea. Pero, a pesar del coste, da mucha tranquilidad saber que, pase lo que pase, podremos dar el dinero de la manutención o del alquiler a las personas a las que atendemos”, nos cuenta Jon.

Seguir ampliando la financiación ética en el futuro

A la pregunta de si tienen seguros de entidades de finanzas éticas, la respuesta de Jon es que, de momento, no han podido dar ese paso porque sí es cierto que suben un poco más que los del mercado convencional.

En este sentido, la entidad está en un proceso, junto con otras entidades del sector e impulsada por REAS y dinamizada por SETEM, de impulsar la compra responsable e incluir criterios ambientales y sociales en la contratación de servicios y aprovisionamientos. “Así pues, conocemos una batería importante de posibles proveedores de la economía social y solidaria, que cada vez hay más, y estamos en el proceso de cambiar nuestra política de compras para incluir indicadores que nos permitan medir más cosas. Ahora todavía el coste es demasiado importante para una entidad como la nuestra y nos frena en algunos casos”, explica Jon.

A modo de conclusión, Jon reafirma que Zehar-Errefuxiatuekin ha podido afrontar el crecimiento de la entidad de manera coherente con su misión y valores gracias a Fiare, mejorando y haciendo más digna y amable la atención a los y las beneficiarias de su actividad.