Caravela Limited

Caravela: una apuesta por el futuro de los participantes de la cadena de valor del café

En Colombia, Caravela emerge en 2000 con la intención de importar productos de América Latina en Reino Unido. Sin embargo, al identificar el gran potencial del sector cafetal, la empresa decidió centrarse en el mercado de cafés especiales que estaba emergiendo en ese momento. Su objetivo es ayudar a los agricultores a producir café de mayor calidad y recibir precios más altos por él. Asimismo, apoyarlos en los desafíos que afrontan en el marco del cambio climático y la volatilidad económica tales como fluctuaciones en el precio del café, desastres naturales y enfermedades de los cultivos.

Finanzas éticas como aliadas

El éxito de Caravela va acompañado de su colaboración con las finanzas éticas de la mano de Oikcoredit. La cooperativa de finanzas éticas realizó una inversión de capital en 2019 a la vista de su impacto positivo sobre la vida de los pequeños agricultores de café de la región, permitiendo así ayudar a Caravela ya colaborar en su buen funcionamiento.
Alejandro Cadena, CEO y cofundador de Caravela explica que al principio de su trayectoria empresarial no tenían ni la escalera ni el capital necesario para competir en el mundo del café, por lo que adentrarse en el nicho del café de especialidad fue una forma de hacer un buen negocio. Además, reconoce que la estrecha relación que mantienen con Oikocredit es fluida, abierta y transparente y que les han «apoyado en todo lo que han ido haciendo». También admite que Oikocredit ha sido un gran aliado en sus decisiones y que les ha acompañado y asesorado en la gestión del modelo de negocio.

Compromiso con la educación y responsabilidad medioambiental

Caravela se ha centrado en la sostenibilidad medioambiental con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2025 para combatir la crisis climática. Cadena comenta que tienen muchos agricultores que son carbono neutro o negativo y que para 2030 quieren trabajar para convertirlos en carbono positivo comprometiéndose a plantar más árboles para compensar las emisiones extras de carbono. El CEO de la empresa también resalta el énfasis que ponen en usar los mínimos fertilizantes sintéticos, centrándose en la importancia que tiene para ellos cuidar a las comunidades y el planeta.
En este sentido es que se ve el compromiso con la educación que existe en Caravela. A través del Programa de Educación a Caficultores (PECA), Caravela ofrece formación técnica a familias de agricultores potenciando su desarrollo personal además con una mirada de garantizar la sostenibilidad de la industria cafetera.
En términos medioambientales, la preocupación compartida es, además, una apuesta de posicionamiento en el mercado internacional, estos días muy volcado en los cafés de “especialidad”, algo que, en el caso de Caravela, ya es una visión de futuro. Ahora mismo, el negocio del café es de mucha complejidad e incertidumbre. La volatilidad del mercado y la adaptación al cambio climático son los principales retos a los que se enfrentan, por lo que la profesionalización en gestión de riesgos es crucial para reforzarse y hacerse más resilientes.

Promoviendo la igualdad de género y la diversidad

Caravela trabaja con mucha conciencia para que el café que producen sea inclusivo, también con las mujeres y por la promoción de la igualdad de género. Isabel, ingeniera mecánica y electrónica de la empresa, destaca un cambio notable en la industria, donde hay muchas mujeres en el equipo directivo. Por ella, confiesa, es una experiencia nueva y agradable.
El reconocimiento del papel de las mujeres como agricultoras y de su visión en el secor, así como miembros activos de las familias de agricultores, hace firme su compromiso con la igualdad de oportunidades. Asimismo, Caravela también se esfuerza por crear un entorno de trabajo respetuoso en el que se valoren y celebren las diferencias, como demuestra su compromiso con la comunidad LGTBIQ+.