Idepro IFD

Financiar proyectos de progreso social con la banca ética: el ejemplo de Idepro IFD

Idepro IFD es una entidad de intermediación financiera boliviana con treinta y dos años de experiencia. Funciona como Institución Financiera de Desarrollo, es decir, una organización sin ánimo de lucro creada para prestar servicios económicos con un punto de vista social. Idepro busca incidir de forma positiva en el progreso económico y social de las personas y organizaciones a las que presta servicio, que son mayoritariamente microempresarios del ámbito rural y urbano.

Su objetivo es compatibilizar la rentabilidad económica de proyectos que financian con la consecución de objetivos sociales y ambientales. Para ello, estudian con detalle las iniciativas a las que otorgan créditos para asegurarse de que los valores por los que se rigen se alinean con los suyos.

Las finanzas éticas como esencia de IDEPRO

De igual modo, para funcionar de forma efectiva, Idepro requiere financiación externa que proviene de entidades éticas como Oikocredit. Mauricio Rodríguez, Gerente Nacional de Finanzas y Transformación Digital, explica que las finanzas éticas están intrínsecamente relacionadas con la esencia de la institución.

De hecho, sintió incompleta la experiencia de trabajar con entidades de banca tradicional en sus inicios: “sólo se enfocaban en los resultados financieros. A nosotros nos gusta que se evalúen los resultados sociales aparte de la solvencia económica que podamos tener «. Ahora, las financiadoras con las que trabajan valoran por igual la parte económica y la social.

Una financiación que respeta a las personas que lo recibirán

Rodríguez está satisfecho con la elección, que representa lo que abogan como entidad: «las finanzas éticas tienen un rol clave y cada vez más importante en la sociedad, ya que buscan alinear el sistema financiero con valores como la sostenibilidad, la igualdad y el comercio justo, además de promover el desarrollo inclusivo».

Las personas y proyectos a los que financia Idepro también agradecen su apuesta porque forman parte de sectores vunerabilizados de la población de Bolivia. Es coherente que el dinero que finalmente percibirá provenga de entidades bancarias que se preocupa por las desigualdades económicas, sociales y de género que lo atraviesan.